Sobre la enfermedad de Hansen

Enfermedad de Hansen

La enfermedad de Hansen es un tipo de enfermedad infecciosa causada por una infección con una bacteria llamada "Mycobacterium leprae". Antes se llamaba "lepra", pero, debido a su imagen discriminatoria, ahora se llama "enfermedad de Hansen" en honora de Armauer Hansen, quien descubrió la bacteria causante de la enfermedad de Hansen.

Causa del desarrollo de la enfermedad

La bacteria Mycobacterium leprae, que causa la enfermedad de Hansen, tiene una capacidad débil para desarrollarse, e incluso si las bacterias ingresan al cuerpo, a menudo no se desarrollan gracias al sistema inmunológico. Sin embargo, el contacto repetido durante la infancia con pacientes con la enfermedad de Hansen no tratados puede causar que se desarrolle la enfermedad debido a un sistema inmunológico debilitado. En malas condiciones nutricionales e higiénicas, el sistema inmunológico se ve afectado, lo que aumenta el riesgo de desarrollar la enfermedad.

Síntomas de la enfermedad de Hansen

La enfermedad de Hansen es una enfermedad que afecta la piel y los nervios periféricos. Es una infección crónica que progresa lentamente después del inicio. Los síntomas iniciales son una lesión cutánea denominada erupción y una parálisis sensorial que provoca la pérdida de la sensación de dolor y calor. Si la enfermedad progresa sin tratamiento, pueden aparecer trastornos del movimiento y deformidades en las extremidades y la cara. La deformación de las extremidades interfiere con la vida diaria, como para tomar objetos con las manos y caminar.

Erupción de síntomas iniciales

Tratamiento de la enfermedad de Hansen

En algunos casos, el mismo cuerpo puede curar la enfermedad de Hansen naturalmente, pero en los tiempos en que no existía cura, no se podía tratar médicamente. En 1941, apareció en los Estados Unidos un medicamento llamado Promin, que es eficaz contra la bacteria Mycobacterium leprae, y la enfermedad de Hansen se convirtió en una enfermedad curable. Desde entonces, las mejoras de los medicamentos han progresado y ahora se ha establecido un método de tratamiento llamado terapia multimedicamentosa, en el que se toman dos o tres tipos de medicamentos durante uno o dos años. La OMS distribuye el medicamento de forma gratuita. Después de comenzar a tomar la terapia multimedicamentosa, la bacteria Mycobacterium leprae pierde su infectividad en unos pocos días.
De esta manera, la enfermedad de Hansen solo se puede curar mediante el tratamiento con medicamentos. Es una enfermedad común que se puede tratar mientras se continúa trabajando o asistiendo a la escuela sin necesidad de hospitalización.

Remedio de distribución de la OMS

Secuelas

La enfermedad de Hansen se puede curar sin dejar ningún trastorno si se comienza el tratamiento tempranamente, pero las secuelas se pueden encontrar en personas que han progresado a la enfermedad cuando no existía ningún fármaco terapéutico o quienes han retrasado el inicio del tratamiento. Además de los trastornos provocados por la propia enfermedad de Hansen, como la parálisis sensorial y los trastornos del movimiento, existen casos de amputación de extremidades y dedos. Esto se debe a que las personas con parálisis sensorial no perciben dolor cuando se lesionan, por lo que es posible que no reciban tratamiento o que no noten la herida en sí. Como resultado, la herida puede empeorar y es posible que deba cortarla. Sin embargo, incluso si hay secuelas, si la enfermedad de Hansen se ha curado, esa persona no será una fuente de infección.

Estado de brote de pacientes de la enfermedad de Hansen

En Japón, solo se informan unos pocos casos nuevos de la enfermedad de Hansen cada año, pero la mayoría de ellos son extranjeros que viven en Japón. En tales casos, es probable que la persona ya haya sido infectada antes de llegar a Japón y tenga un sistema inmunológico debilitado debido al arduo trabajo y la dura vida en Japón. Actualmente, las personas nacidas y criadas en Japón rara vez desarrollan la enfermedad de Hansen. Además del buen ambiente de nutrición e higiene en Japón hoy en día, no hay pacientes que puedan ser una fuente de infección. En raros casos, los japoneses pueden desarrollar la enfermedad, pero aquellos que no han desarrollado la enfermedad incluso después de la infección la desarrollan debido a una disminución de la función inmunológica debido al envejecimiento, o aquellos que se han curado una vez tienen una función inmunológica disminuida por alguna razón. Este es un caso de recurrencia. Sin embargo, si se mira al extranjero, anualmente se generan más de 200,000 casos de la enfermedad de Hansen nuevos, principalmente en países en desarrollo donde el estado nutricional y la higiene no son buenos.

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